Representantes del Gabinete de Seguridad se reunieron en McAllen, Texas, con sus contrapartes del gobierno estadounidense para celebrar la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos
Autoridades de México y Estados Unidos anunciaron el lanzamiento de la “Misión Cortafuegos: Iniciativa Unidos contra el Tráfico de Armas de Fuego”, cuyo objetivo es interrumpir el flujo ilícito de armas en la frontera común, además de crear un grupo de trabajo bilateral para combatir las finanzas ilícitas transfronterizas, así como cooperar en materia decomiso civil de activos y mejorar la coordinación para prevenir el robo de combustible.
Entre las metas de la iniciativa se incluyen el aumento de operativos fronterizos para impedir el ingreso de armas a México, la ampliación del uso de la herramienta eTrace para fortalecer las investigaciones en ambos países y la implementación de tecnología de identificación balística en las 32 entidades federativas, fortalecer el intercambio de información y el incremento de investigaciones y judicialización de casos.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el día de ayer, representantes del Gabinete de Seguridad se reunieron en McAllen, Texas, con sus contrapartes estadounidenses para celebrar la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos.
En el encuentro, representantes del gobierno de los Estados Unidos presentaron los avances de las acciones emprendidas por sus agencias de seguridad para frenar el tráfico de armas hacia México.
En el marco de la operación “Sin dejar rastro”, autoridades estadounidenses informaron que, desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump, se han iniciado más de 125 investigaciones por tráfico de armas, asegurado armas de fuego e identificado presuntos integrantes de redes criminales vinculadas con este delito en territorio estadounidense.
Durante el diálogo, las delegaciones avanzaron la cooperación en distintas áreas, en el marco de la legislación de cada país, para compartir información entre autoridades aduanales sobre manifiestos de carga, así como intensificar el entrenamiento de las instituciones de seguridad de ambos países para reforzar su capacidad de enfrentar a las organizaciones delictivas.