Crece la frustración en Venezuela después de que el líder autoritario Nicolás Maduro fuera declarado formalmente ganador por el Consejo Nacional Electoral en una carrera presidencial empañada por acusaciones de fraude electoral.
Este lunes se registraron crecientes protestas en la capital, Caracas, según videos de las redes sociales y grupos de la sociedad civil. En la principal base militar de la ciudad, donde reside Maduro, se vio a personas prendiendo fuego a los carteles electorales del dictador.
Las próximas 24 horas serán clave para ver cómo responde Maduro a las acusaciones en su contra. Los analistas indican que podría haber una nueva ola de disturbios en el país si hay protestas generalizadas contra el régimen. Las manifestaciones callejeras de los años anteriores fueron aplastadas por el ejército del país, que ha apoyado durante mucho tiempo a Maduro y a su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.
Maduro sonrió al ingresar al Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de una ceremonia el lunes en la que fue declarado ganador, recibiendo vítores y felicitaciones de muchos en la audiencia. Entre los asistentes se encontraban miembros del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, el comando conjunto de las Fuerzas Armadas y varios funcionarios del CNE que gritaron “¡Victoria, Victoria!” cuando Maduro entró en la sala.
“¡Venezuela tiene el mejor sistema electoral del mundo!”, anunció el presidente del CNE, Elvis Amoroso, antes de proceder con el anuncio formal.
El presidente electo Nicolás Maduro habla junto con Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral, mientras muestra a sus partidarios una copia de la Constitución Nacional durante la ceremonia de entrega del Certificado de mayoría de votos en la sede del CNE el 29 de julio de 2024 en Caracas, Venezuela. Crédito: Jesús Vargas/Getty Images
Pero la votación estuvo plagada de denuncias de irregularidades. Entre ellas, se incluyó el hecho de que a los testigos de la oposición se les negó el acceso a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) mientras se contaban los votos y la autoridad electoral supuestamente impidió que se procesaran más votos.
El gobierno de Maduro controla casi todas las instituciones estatales, incluido el CNE, que fue acusado en 2017 de manipular las cifras de participación por una empresa de software que proporcionó la tecnología de votación. El CNE negó anteriormente tal señalamiento.
La coalición opositora, encabezada por María Corina Machado, rechazó la victoria de Maduro, diciendo que los registros de la oposición muestran que el candidato opositor Edmundo González recibió el 70% de los votos contra el 30% de Maduro. “Ganamos y todo el mundo lo sabe”, dijo Machado.
Ella forma parte de un movimiento opositor unificado que superó sus divisiones para formar una coalición conocida como la Plataforma Unitaria Democrática. Su vigorosa campaña, que disfrutó de fuertes cifras en las encuestas antes de la votación del domingo, fue vista como el mayor desafío al gobierno de Maduro.