Ante el cuestionamiento sobre cómo se resignifican las palabras, Marcos Barraza recomendó buscar enfoques que permitan alejarse del sufrimiento.
“Extrañar no es un acto de amor”, aseguró Marcos Barraza, especialista en Semiología, quien explicó que este sentimiento está más cercano al sufrimiento, con el objetivo de buscar el uso correcto de las palabras y lo que ellas pueden representar en la cotidianidad.
En el programa “Sale el Sol” de Imagen Televisión, presentaron esta discusión, dividida entre lo que representa el concepto de extrañar, por lo que el especialista en el estudio de símbolos y significados, resaltó que decirle a alguien que lo extrañas podría representar una angustia para esa persona, lo cual se mantiene lejos del amor.
Ante el cuestionamiento sobre cómo se resignifican las palabras, Marcos Barraza recomendó buscar enfoques que permitan alejarse del sufrimiento.
En el caso de extrañar, al ser una acción relacionada también con el apegó y con la falta del mismo, la narrativa interna es contraria al amor, por lo que sugirió se piense en las personas desde lo vivido, y no desde lo que no está presente, y así se resignifican el valor de las palabras y de las acciones.
“Desde la perspectiva del apego, el extrañar te evoca en la perdida. Cuando tú extrañas te estás enfocando en lo que no tienes. En cambio, cuando tú no extrañas y amas el momento, evocas las experiencias vividas, te estás enfocando en lo que si tienes”, resaltó el especialista.
En tanto, con las personas que partieron y ya no se vuelven a ver, pidió hacer conciencia sobre los seres amados, ya que indeterminadamente se internalizan, son parte de uno, están en la mente, en los recuerdos, y cada que se piensa en la persona, se evocadas, existen porque se recuerdan, “están en mí”, resaltó Marcos Barraza.
Por ello, exhortó que, ante la irremediable posibilidad de que un día no estarás con algún ser amado, es importante atesorar cada momento que se vive, para así, tener el recuerdo y la experiencia de haberlo compartido.