La importancia de los humedales y su monitoreo con tecnologías avanzadas

Guaymas
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Los humedales, como los pantanos, marismas y manglares, son ecosistemas fundamentales para la biodiversidad y el bienestar humano, ya que proveen servicios ecosistémicos esenciales, tales como la provisión de agua, alimentos y materiales, la depuración de aguas contaminadas, la protección contra fenómenos extremos y la regulación climática como importantes sumideros de carbono.

Sin embargo, estos ecosistemas enfrentan múltiples amenazas, entre ellas, los cambios en el uso del suelo, la contaminación y la sobreexplotación de sus recursos, lo que ha provocado una drástica reducción de su superficie a nivel global.

Ante estos desafíos, el Laboratorio de Manejo Ambiental (LAMA), de la subsede Mazatlán del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), ha liderado por cerca de tres décadas investigaciones centradas en el estudio y conservación de los humedales en el noreste de México, empleando herramientas como la percepción remota y los sistemas de información geográfica (SIG), tecnologías que actualmente son de uso popular para el estudio de estos ecosistemas, lo que ha permitido analizar la distribución, condición y cambios de los humedales, ofreciendo información clave para su manejo sostenible.

En 1997 el LAMA adquirió su primera imagen satelital, marcando un hito en la integración de estas herramientas.

Aunque los primeros estudios se realizaban con una sola imagen para caracterizar el paisaje en un momento dado, hoy en día el acceso gratuito y en línea a un vasto conjunto de datos espaciales, como las imágenes de Landsat, Modis y Sentinel, ha transformado las investigaciones.

Actualmente los estudios del LAMA emplean grandes volúmenes de datos con diferentes resoluciones espaciales y temporales, integrados mediante software como R, Q-GIS, TerrSet y Google Earth Engine, lo que ha permitido realizar análisis más completos y precisos.

Estos avances han facilitado la documentación de la pérdida y transformación de humedales en la región, la identificación de factores de cambio como la conversión de áreas naturales a usos productivos y la evaluación de la vulnerabilidad de los paisajes y comunidades humanas asociadas.

Además, han contribuido al desarrollo de estrategias para el inventario de humedales, la clasificación de sus tipos y la valoración de sus servicios ecosistémicos, fortaleciendo no solo la capacidad científica, sino también el diseño de políticas públicas orientadas a su conservación y manejo.

Sin embargo, el uso de estas tecnologías debe complementarse con enfoques interdisciplinarios que consideren las dimensiones sociales, económicas y culturales de los humedales. Solo así será posible garantizar su conservación y restauración, asegurando que sigan ofreciendo servicios vitales para las generaciones actuales y futuras.