Las plantas son una de las formas de vida más diversas que existen en la Tierra y son la fuente de la cadena alimenticia.
Las condiciones de vida en el planeta como lo conocemos, no sería posible sin la presencia del reino vegetal.
Las plantas toman los nutrientes del suelo para poder crecer y transforman la luz solar en energía, mediante el proceso de fotosíntesis.
Este grupo genera micro- ecosistemas, ya que, las plantas proveen de refugio a millones de microorganismos que, interactúan directa e indirectamente con ellas.
Una vez que las plantas han alcanzado su desarrollo, se convierten en una fuente de alimento para otros organismos, incluyendo el ser humano.
Además de un aporte nutricional, las plantas también son altamente utilizadas en la industria alimenticia, cosmética y medicinal.
Las plantas son uno de los grupos más estudiados, que ha despertado la curiosidad de chicos y grandes, pero, existen proceso que aún siguen siendo una incógnita para los humanos.
Gracias a la implementación de la tecnología, se han podido desarrollar nuevas técnicas que facilitan el estudio de los ejemplares y dejan a la vista pequeños detalles sumamente importantes que son analizados e interpretados por los especialistas.
Recientemente en un estudio publicado en la prestigiosa revista científica Cell, un grupo de científicos comprobó que las plantas emiten sonidos bajo diferentes tipos de estrés.
Hasta el momento se conocía que las plantas que tienen algún tipo de estrés, ya sea por ausencia o exceso de luz, humedad, entre otros factores bióticos y abióticos; cambiaban sus condiciones físicas, como el color, olor y forma de sus hojas.
Sin embargo, siempre se había tenido la idea de que, eran incapaces de comunicarse.
En estudios anteriores se había demostrado que ciertos grupos de plantas ante situaciones de estrés hídrico (ausencia de agua), expresaban un fenómeno llamado cavitación, que consiste en la formación de burbujas de aire que se expanden y colapsan en el tejido de conducción de la planta (xilema) y como resultado de este rompimiento, se generaban vibraciones.
Sin embargo, no se tenían estudios sobre si estas vibraciones podrían tener una emisión de sonido en el aire.
Pero, este grupo de científicos demostró que las plantas de tomate y tabaco responden con sonidos a diferentes tipos de estrés.
«Mostramos que las plantas de hecho emiten airesonidos, que se pueden detectar a varios metros de distancia, tanto en cámaras acústicas como en invernaderos».
Como parte de la investigación, los científicos llegaron a la conclusión de que los sonidos emitidos por las plantas transmiten información sobre el estado fisiológico de las plantas, distinguiendo una acústica diferente cuando se trataba de estrés por sequía o cuando eran cortadas, esto en comparación con un grupo control que se tenía.
Los ruidos que lograron captar son similares a «pops o clics».
Diferenciar tipos de sonidos producidos por las plantas ante distintas situaciones de estrés, permite plantear la hipótesis de que estás son capaces de comunicarse, incluso, creer en un lenguaje desarrollado.
Según los investigadores, «estos resultados demuestran el potencial en el estudio de la bioacústica de las plantas, sugieren que las emisiones acústicas de las plantas pueden desempeñar un papel importante en la ecología y la evolución, y pueden tener implicaciones directas para el seguimiento de las plantas en la agricultura».
