Tizayuca, Hgo. (Vanguardia de Veracruz).- El cierre de una taquería ha causado revuelo en el estado, pues son varias versiones las que circulan, una de ellas es la del dueño del comercio.
Don José Alfredo H. asegura que no vendía tacos de perro o “perrego”, como lo dicen en redes sociales, aseguró que su negocio fue clausurado por la falta de ciertos permisos.
Denunció que el personal de Dirección de Reglamentos y Espectáculos, encabezado por Enrique Fernando Parra Santana, arribó al sitio para llevarse sus pertenencias y cerrar la taquería, que se ubica en el paraje conocido como Los Conos, en Tizayuca.
“Había tenido acercamiento con ellos (autoridades de Reglamentos) me dijeron que retirara los puestos porque estaba en vía pública. Quité los letreros y los puse dentro de la propiedad del ejido”, mencionó a medios don Alfredo.
Acusó que es víctima de manipulación, pues acusa que se trata de una especie de venganza debido a que encabeza manifestaciones en contra del ayuntamiento de Tizayuca, pues hay acuerdos y convenios que realizaron los ejidatarios con la alcaldesa Susana Ángeles Quezada, mismos que presuntamente no se cumplieron.
“La raíz de esto es que estoy en un grupo de defensa de los ejidos, la señora presidenta no nos atiende, nos da largas, no lleva a cabo acuerdos y convenios que se habían hecho. Señala a compañeros ejidatarios y a mí de golpeadores”, destacó.
Reveló que días antes de la clausura de su negocio había acudido a las oficinas del ayuntamiento a exigir agua, ya que tenía días que no contaban con el vital recurso.
“Me hacen señalamientos y empiezan a cargar a quebrar todas mis cosas, y me empiezan a manipular que vendo carne de perro. Soy ejidatario, no estoy afectando la vía pública. No creí darles seguimiento a los documentos (pese a que ya se los habían pedido) me basé en lo que dijo el comisariado Portilla”, quien le habría indicado que no tendría problemas con Dirección de Reglamentos.
Por último, el taquero señaló que el negocio de barbacoa es su única fuente de ingresos, ya que sus cosechas no se dan siempre. Refirió que las pérdidas de su negocio ascienden a 80 mil pesos, aproximadamente, pues además de la carne, rompieron mobiliario y demás alimentos.
“Soy ejidatario, soy campesino, esto es lo único que percibo para llevar comida a mi casa, es el único sustento, abusaron. Fueron cerca de 15 mil pesos de carne más platos, cucharas, como 80 mil pesos en total”, sentenció Francisco.
Por su parte, la alcaldesa de Tizayuca, Susana Ángeles Quezada, señaló que la clausura efectivamente se debió a la falta de permisos comerciales, sin embargo, mencionó que el personal halló misteriosa carne en contenedores.
“Las fotografías que están circulando en redes sociales procedieron del personal de Reglamentos, donde los inspectores tras el decomiso de mercancías ellos deben tomar fotografías de todo lo que advierten”, dijo la alcaldesa en una conferencia de prensa.
“Alguna de esas fotos generó dudas entre la opinión pública de si la procedencia era del animal, era legítima, etcétera”, agregó la hidalguense.
Luego de lo hallado, Quezada pidió que se llevara la mercancía a la Jurisdicción Sanitaria, pero el personal le indicó que no era posible porque se deshicieron de la presunta carne de perro.
“Me dice el personal operativo que ellos, por desconocimiento de la situación, al tratarse de perecederos, desecharon todo lo que tenía que ver con comida que pudieran echarse a perder y ya no fue posible que se hiciera esa comprobación”, finalizó la edil.