La lluvia más activa de la temporada alcanza su punto álgido desde la noche del martes hasta el miércoles por la mañana.
Puede que nuestro universo esté repleto de maravillas cósmicas, pero solo puedes observar una parte de los fenómenos astronómicos a simple vista. Las lluvias de meteoros, fuegos artificiales naturales que brillan en el cielo nocturno, son uno de ellos.
La lluvia más reciente, las Perseidas, es una de las favoritas de los observadores del cielo. Es una de las más intensas del año, con hasta 100 estelas largas y coloridas por hora.
Está activa desde el 17 de julio y continuará hasta el 23 de agosto. Pero su noche más intensa, cuando se prevé que la actividad sea mayor, es la del 12 al 13 de agosto, es decir, del martes por la noche al miércoles por la mañana.
Es un espectáculo que se ve mejor desde el hemisferio norte. Este año, los observadores tendrán que lidiar con la luz de la Luna, que estará casi llena en un 84 por ciento la noche del pico de las Perseidas.
Para tener una idea de cuándo observar, puedes utilizar un medidor que se basa en datos de la Red Global de Meteoros que muestra cuándo aumentan los niveles de actividad de los bólidos en tiempo real en los próximos días.
De dónde proceden las lluvias de meteoros
Existe la posibilidad de que veas un meteoro cualquier noche, pero es más probable que veas uno durante una lluvia. Las lluvias de meteoros se producen cuando la Tierra atraviesa los escombros que arrastra un cometa o asteroide al girar alrededor del Sol.
Estos restos, que pueden ser tan pequeños como un grano de arena, dejan tras de sí una brillante corriente de luz al quemarse en la atmósfera terrestre.
Las lluvias de meteoros se producen aproximadamente en la misma época cada año y pueden durar días o semanas.
Pero solo hay un pequeño lapso cuando cada lluvia está en su punto álgido, que ocurre cuando la Tierra alcanza la parte más densa de los restos cósmicos.
El pico es el mejor momento para buscar una lluvia. Desde nuestro punto de vista en la Tierra, los meteoros parecerán proceder del mismo punto del cielo.
La lluvia de meteoros de las Perseidas, por ejemplo, alcanza su máximo a mediados de agosto desde la constelación de Perseo.
Las Gemínidas, que se producen cada diciembre, irradian desde la constelación de Géminis.
Marca el calendario del espacio y astronomía del Times [en inglés] para ver recordatorios sobre las lluvias de meteoros a lo largo del año.
Cómo ver una lluvia de meteoros
Michelle Nichols, directora de observación pública del Planetario Adler de Chicago, recomienda no usar telescopios ni binoculares para observar una lluvia de meteoros.
“Solo necesitas tus ojos y, de ser posible, un cielo oscuro”, dijo.
Esto se debe a que los meteoros pueden atravesar grandes franjas del cielo, por lo que el equipo de observación puede limitar tu campo de visión.
Algunas lluvias son lo bastante fuertes como para producir hasta 100 estelas por hora, según la Sociedad Estadounidense de Meteoros, aunque es probable que no veas tantas.
“Casi todo el mundo está bajo un cielo contaminado por la luz”, dijo Nichols. “Puedes pensar que estás bajo un cielo oscuro, pero en realidad, incluso en una ciudad pequeña, puedes tener luces brillantes cerca”.
Los planetarios, los clubes locales de astronomía o incluso mapas como este pueden ayudarte a averiguar dónde alejarte de la luz excesiva.
Las mejores condiciones para ver una lluvia de meteoros son un cielo despejado, sin Luna ni nubes, en algún momento entre la medianoche y el amanecer.
(La luz de la Luna afecta a la visibilidad del mismo modo que la contaminación lumínica, ya que borra las fuentes de luz más débiles del cielo).
Asegúrate de dar a tus ojos al menos 30 minutos para que se adapten a ver en la oscuridad.
Nichols también recomienda llevar varias capas de ropa, incluso en verano. “Vas a estar sentado ahí un buen rato, observando”, dijo. “Hará frío, incluso en agosto”.
Llévate una taza de chocolate o té para entrar aún más en calor. Después, siéntate, observa el cielo y disfruta del espectáculo.