En Estados Unidos (EEUU), un ex agente de la Guardia Nacional de México se declaró culpable en el Distrito Sur de Texas por haber permitido el ingreso de vehículos robados a través de la frontera.
Su nombre es Luis Enrique Guzmán Pablo, de 33 años de edad. El mexicano indicó a las autoridades estadounidenses que había sido asignado para trabajar en la aduana del estado fronterizo de Matamoros.
Como parte de sus funciones, se encargaba de inspeccionar y observar los automóviles que salían de territorio estadounidense con destino a México. Esto con la finalidad de detectar algún tipo de anomalía.
Sin embargo, Guzmán Pablo aprovechó su cargo dentro de la Guardia Nacional para hacer exactamente lo contrario. De acuerdo con lo anunciado por el fiscal federal Nicholas J. Ganjei el pasado 28 de febrero, el mexicano facilitó el ingresó de vehículos robados a México entre mayo y julio de 2024.
Su modus operandi consistía en lo siguiente: sus cómplices le daban una descripción del vehículo robado que iba ser exportado. De esa manera, Pablo se aseguraba que dicha unidad pasara por el proceso de inspección sin que se le negara la entrada a México. A cambio, el exagente de la Guardia Nacional recibía una retribución económica.
Los registros judiciales indican que, por cada vehículo robado que Guzmán Pablo permitía ingresar, recibía un pago aproximado de 150 dólares, equivalentes a poco más de tres mil pesos mexicanos.
En ocasiones, sus cómplices le pagaban por el ingreso de cinco o seis vehículos por noche. No obstante, sus actos criminales solo perduraron un par de meses antes de que fuera descubierto.
Guzmán Pablo fue detenido a mediados de julio de 2024 en el Puente Internacional de Veteranos, ubicado entre la ciudad de Brownsville (Texas) y Matamoros (Tamaulipas).
Tras una búsqueda en su teléfono celular, las autoridades estadounidenses encontraron una fotografía de un Chevrolet Blazer rojo que tenía reporte de robo en el Departamento de Policía de Brownsville. Pese a ello, la unidad cruzó el Puente Internacional de Veteranos el 19 de mayo.
El pasado 28 de febrero, el mexicano se declaró culpable de conspiración para defraudar a EEUU, según anunció el fiscal Ganjei, quien acusó a Pablo de “abusar de su cargo para enriquecerse”.
El próximo 13 de mayo, el juez federal de distrito, Randy Crane, impondrá la sentencia contra el exagente de la Guardia Nacional. Debido al cargo que enfrenta, podría recibir hasta cinco años de prisión y una multa máxima de 250 mil dólares.